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martes, 16 de septiembre de 2014

Ante la muerte de Botín: dos comunicados

En primer lugar, transcribimos el comunicado de CCOO:


ANTE EL FALLECIMIENTO DE EMILIO BOTÍN

La Federación de Servicios de CCOO, y la Sección Sindical de CCOO en Banco Santander, hemos trasladado tanto a la familia en primer lugar, como al Consejero Delegado de la Entidad, nuestras condolencias por el repentino fallecimiento del Presidente D. Emilio Botín.
10SEP2014

CCOO valora la dimensión de la figura de Emilio Botín y su innegable papel tanto al frente del Banco Santander como en el conjunto del Sector Financiero. Una figura controvertida sin duda, pero que ha sido capaz de conducir al Banco Santander de ser un banco local, con unos centenares de oficinas, a posicionarse internacionalmente entre los primeros bancos del mundo, con presencia en más de 20 países, 18000 oficinas y casi 200.000 trabajadores y trabajadoras, generando valor y estabilidad en la Empresa y en el empleo.

Igualmente importante ha sido su papel en la reordenación del sistema financiero español, a través de acuerdos con los sindicatos y medidas no traumáticas. Más allá de la discusión permanente entre Empresa y Sindicatos, tanto en el Banco como en el sector  se ha consolidado un marco estable de Relaciones Laborales que se ha traducido en el tiempo en acuerdos que han aportado estabilidad en las condiciones de las plantillas.

Desde CCOO confiamos que el inminente relevo en la Presidencia de Banco Santander venga a consolidar esta estabilidad institucional que le permita mantener el puesto de liderazgo que ocupa en el sistema financiero europeo y mundial, reforzar la función dinamizadora del sistema económico que deben cumplir las entidades bancarias y conservar y aumentar el empleo en la Entidad.

Lo podéis encontrar AQUÍ:




Y en segundo lugar, el de CNT:

Comunicado ante la muerte de Emilio Botín
Miércoles 10 de septiembre del 2014



Condenamos firmemente lo que consideramos actos terroristas del grupo Santander, como el régimen de semi-esclavitud al que someten a decenas de miles de trabajadores no reconocidos por Isban, la venta de hipotecas y valores basura, las inversiones en armamento, la evasión fiscal, etc.

Estas prácticas han terminado por ocasionar la muerte por ataque al corazón del decrépito anciano de 79 años que soportaba la "carga" de ser el más poderoso de España y parte del extranjero. Todas sus riquezas no han podido evitar que pasara del banco a la caja en un momento.

Exigimos de nuevo al grupo empresarial, y a su recién renovada directiva, que cesen en sus actividades explotadoras. Esperamos que la jornada de acción directa de mañana 11 de septiembre suponga su derrota definitiva frente a nuestras exigencias.

¡Viva la anarcosindical!
¡Muera el estado y el capital!

Lo tenéis en este enlace:


Juzgue, compare, y piense en la palabra DIGNIDAD.


martes, 18 de febrero de 2014

14-2-14: Salvador Puig Antich, asesinado político (con Carme Puig Antich y Manuel Huerga)


Con Carme Puig Antich, una de las hermanas de Salvador, haremos un análisis de las circunstancias del asesinato político cometido el 2 de marzo de 1974, así como una glosa de Salvador, que fue, entre otras cosas, comprometido libertario y antifascista que luchaba por conseguir una sociedad libre y sin clases. 


La condena a muerte de Salvador Puig Antich (Barcelona, 1948-1974), uno de los últimos condenados del franquismo (y último ejecutado por garrote vil), es uno de los episodios más ignominiosos de la ya de por sí abyecta dictadura. 

 


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viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Por qué sube tanto el recibo de la luz? (Artículo de Juan Torres López)


1. En el primer semestre de este año, y según los datos que proporciona Eurostat, el coste del kilovatio/hora que pagamos las familias españolas es el tercero más caro de la Unión Europea (detrás de lo que se paga en Chipre e Irlanda) y un 27,6% más elevado que la media de los 28 países que la componen. En los diez últimos años ha subido algo más del 70% y el 77% desde 2007, lo habrá hecho casi un 4% cuando termine 2013 y se prevé una subida inicial del 11% a principios de 2014.
Las consecuencias de ello son nefastas. En 2012, las empresas eléctricas cortaron por impago un servicio tan básico como la luz a 1,4 millones de familias españolas y el recibo para las pequeñas y medianas empresas (que la pagan a precio más caro que las grandes) es una rémora cada vez más insoportable, lo que se traduce en pérdidas de competitividad y de la rentabilidad necesaria para mantener el empleo.
2. No hay razones técnicas que justifiquen que en España se pague la luz tan cara en relación con los demás países de nuestro alrededor. La única explicación es que aquí la producción y distribución de energía eléctrica está en manos de un pequeño grupo de empresas (lo que en economía se llama un oligopolio) que domina el mercado, que se ponen de acuerdo para conseguir sus objetivos y que han alcanzado un poder político extraordinario que les permite escribir a ellas mismas las leyes y normas que regulan el sector y las condiciones en que actúan.
3. Las búsqueda de beneficios extraordinarios es tan compulsiva en ese sector y el poder de las empresas tan grande que para aumentarlos no han duda en cometer auténticas estafas que han redundado en abusos y en subidas artificiales de costes y tarifas, de las cuales, además, es muy difícil que se puedan defender los consumidores porque muchos altos funcionarios que deben de resolver sus quejas están al servicio de las compañías eléctricas (como muchos investigadores han demostrado al sacar a la luz sus resoluciones) y porque muchos jueces cobran y trabajan igualmente para ellas, como también demuestran muchas sentencias (alguna incluso del Tribunal Supremo) materialmente aberrantes que han favorecido a esas empresas. Y a ello hay que añadir los errores y vaivenes de los sucesivos gobiernos en política energética, así como su sumisión antes los intereses de las grandes empresas europeas y, sobre todo, de las alemanas.
4. Las principales estafas y abusos que vienen cometiendo las eléctricas y que hacen que el recibo de la luz sea tan caro en España, entre otras, son las siguientes:
a) Haber aumentado irresponsablemente, con la connivencia y aprobación del gobierno de Aznar, la infraestructura para la producción, lo que ha incrementado -en su mayor parte innecesariamente- los costes del sector.
b) Facturar a los consumidores por tener el derecho a conectar la potencia contratada cuando, a pesar de lo anterior, las compañías eléctricas no están en condiciones de garantizar el suministro de esa potencia por el inadecuado diseño de la red de distribución, por la existencia de cientos de puntos críticos y por el colapso del sistema que se produce si la potencia conectada llegara incluso al tercio de la potencia contratada. Y, con idependencia de ello, la imposición de una estrategia que de facto obliga a contratar más potencia de la necesaria.
c) Cobrar a los consumidores por la renovación, actualización y mantenimiento del parque de contadores cuando no lo hecho en su totalidad, lo que da lugar a que paguen continuamente las imprecisiones y errores que producen como si fuese consumo efectivo.
d) Imponer un sistema de cómputo de la energía consumida por medio de un nuevo tipo de contadores que se pueden manipular a distancia, lo que impide que los consumidores puedan saber a ciencia cierta lo que de verdad están consumiendo o si se está manipulando su consumo real.
e) Haber cobrado los llamados Costes de Transición a la Competencia alegando el gobierno para ello que acabar con el monopolio del que disfrutaban supondría una reducción de precios y de beneficios, cuando éstos no han dejado de subir. Y han subido sin cesar porque, aunque haya desaparecido formalmente el monopolio, las empresas siguen manteniendo un poder total sobre el mercado que les permite manipular los costes e influir sobre el gobierno a la hora de fijar las tarifas.
f) Establecimiento de un sistema de subasta para fijar el precio de la luz que está desnaturalizado y en manos de las grandes compañías y grupos financieros. En esas subastas no se compran y venden kilovatios sino productos financieros en unos mercados llamados OTC (Over The Counter o sobre el mostrador) que son los que sirven para llevar a cabo las operaciones especulativas (ver el libro de V. Navarro y J. Torres Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero. Planeta 2012). Los precios que se fijan allí están en realidad determinados por la actuación de los grandes grupos financieros como Goldman Sachs y Morgan Stanley y otros grupos eléctricos que antes de cada subasta hacen que suban según les convenga. Las compañías españolas se dejan llevar por esa “financiarización” del mercado de la luz porque les conviene que los precios suban (es lo que buscan siempre los especuladores) y porque ganan también mucho dinero especulando ellas mismas con esos productos financieros.
g) Manipular los costes del sector para justificar el llamado “déficit de tarifa”. Este “déficit” consiste resumidamente en lo siguiente: las estafas a las que me he referido se traducen artificialmente en tarifas muy elevadas. Los gobiernos de Felipe González y de Aznar nunca se atrevieron a cortar de raíz estos abusos haciendo que bajaran las tarifas y los beneficios de las eléctricas pero eso hacía que los índices generales de precios subieran considerablemente. Para poder presentar datos de la inflación aparentemente mejores, el gobierno de Aznar limitó la tarifa y reconoció entonces que ésta era menor que los costes que soportaban las empresas eléctricas, comprometiéndose a devolver esa diferencia, ese “déficit”, a las empresas por otra vía.
La estafa radica en que, gracias a lo que estableció el gobierno de Aznar, ese déficit no es la diferencia entre lo que las empresas ingresan por tarifas y sus costes reales, sino entre lo que ingresan (la tarifa) y los costes muy sobrevalorados que presentan al gobierno y que éste acepta sin rechistar. Más concretamente, esa estafa se lleva cabo, entre otros, por los siguientes procedimientos:
- No se reflejan los costes reales de la producción de energía según las diferentes tecnologías o fuentes sino que se utiliza el más caro, por ejemplo, aplicando el coste de las nuevas centrales a otras que ya están completamente amortizadas y que producen mucho más barato.
- Se toma como coste de la electricidad de cada franja horaria el de la unidad generadora más cara.
- Como he dicho antes, se sobrevaloran las inversiones que se hicieron en los últimos años.
Y, para colmo, el gobierno estableció como sistema de pago de este déficit un sistema que en la práctica lo convierte en una especie de préstamo hipotecario pero de garantía pública y con un sistema que es el que más intereses genera, naturalmente en perjuicio de los consumidores.
5) La prueba manifiesta de estas estafas y de la connivencia de los grandes partidos con los intereses de las eléctricas, es que se hayan negado en el Parlamento a poner en marcha una auditoría energética que aclarase los costes reales del sector, tal y como propuso el grupo parlamentario Izquierda Plural.
6) Para proteger a las compañías eléctricas y también para seguir las órdenes del gobierno alemán que está interesado en promover un gigantesco proyecto de producción y distribución de energía solar desde el Sáhara hacia Europa y no quiere competidores, el gobierno de Rajoy ha comenzado a perseguir y desmantelar el sector de energías alternativas y renovables en el que España ha sido una potencia mundial y que puede proporcionar energía mucho más limpia y barata.
7) En particular, el gobierno persigue y penaliza el autoconsumo, que si se hiciera en las condiciones que prevalecen en otros países desarrollados podría ahorrar hasta un 50% en la factura de los consumidores.
8) Los sucesivos gobiernos desde hace años han mantenido una política errática y muy condicionada por los grandes grupos industriales en materia de energía nuclear y subvenciones que ha generado grandes costes a los contribuyentes y al sector en su conjunto, así como una gran pérdida de eficiencia.
9) Todas estas estafas, abusos, privilegios y errores han dado lugar a que las empresas eléctricas españolas tengan unos beneficios extraordinarios, mucho más elevados que las del resto de los países, y a que las retribuciones de los directivos que los ponen en marcha sean posiblemente las más altas del mundo. Y todo ello solo se ha podido llevar a cabo gracias a que los gobiernos de turno han puesto el Boletín Oficial del Estado a su servicio. Para garantizarlo, las empresas eléctricas tienen en nómina a multitud de ex políticos y altos cargos, antiguos presidentes de gobierno, ministros, directores generales, consejeros de las autonomías, dirigentes de los grandes partidos pero también a funcionarios e incluso a ex jueces o magistrados en activo (González, Aznar, de Guindos, Roca, Boyer, Salgado, Solbes, Pizarro, Cabanillas, Martín Villa, Acebes…, entre los más conocidos).
10) Para reducir el coste del recibo de la luz hay que poner fin al predominio de los intereses privados oligopolistas sobre los de toda la sociedad acabando con el poder político de las eléctricas. Hay que nacionalizarlas pero sometiéndolas a un severísimo control técnico y social que evite los abusos y la estafas actuales o que caigan en manos de los partidos y políticos corruptos; hay que racionalizar el sector promoviendo el equilibrio entre las diferentes fuentes de energía, el autoconsumo y el uso de las limpias y respetuosas con el medio ambiente y la vida. Y para que ello sea posible es imprescindible que la sociedad sepa lo que ha pasado en estos años: hay que obligar a que los medios de comunicación informen de estos abusos, hay que realizar una auditoría energética independiente; hay que poner en claro las responsabilidades y pedir cuentas a quienes desde hace años vienen estafando y robando a los españoles, a los responsables directos del negocio y a los políticos que lo han permitido.
10+1) Nada de eso se podrá conseguir graciosamente ni será aprobado por los actuales grupos políticos mayoritarios. Para reducir el recibo de la luz acabando con los abusos y las estafas que he mencionado es necesario que se realice una inmensa presión social: que las personas normales y corrientes nos pongamos de acuerdo y digamos ¡Basta! a esta vergüenza. Por ejemplo,  comenzando por realizar “apagones” primero una vez cada quince días, luego una vez a la semana, luego cada día, hasta que España se quede a oscuras como símbolo de que no queremos ver más a los empresarios que estafan y a los políticos corruptos; llamando sin cesar a los medios de comunicación para denunciar y pedir debates y soluciones. Y, finalmente, llegando a un acuerdo bien sonado para dejar de pagar los recibos. Y todo ello, entendiendo bien que ninguna de esas medidas será efectiva si se lleva  cabo solo testimonial o simbólicamente por pequeños grupos de personas.

Extraído de:

domingo, 8 de diciembre de 2013

6-12-13: Catastrofe del Prestige (entrevista)



6-12-13: Castástrofe del Prestige. 

Entrevista con Fiz López, de la plataforma Nunca Mais, sobre un tema de excepcional importancia, en que la inoperancia, pasividad e indolencia de los políticos del PP se pusieron de manifiesto.






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lunes, 28 de octubre de 2013

Esther Vivas: "El gran hermano nos vigila"


Esther Vivas
Ya lo decía George Orwell en su novela ’1984′: “El Gran Hermano todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone”. Su novela es hoy una realidad. Si el “poder”, esas elites políticas y económicas que nos han conducido a la presente situación de bancarrota, lo estiman oportuno, nuestras llamadas pueden ser escuchadas en cualquier momento, nuestros correos electrónicos leídos por quien le plazca y nuestros tuits monitorizados por quien lo considere. Las fuerzas que mantienen “la Ley y el orden”, en favor de unos pocos, harán, así, su trabajo.
Mucho se habla estos días del ciberespionaje internacional. De cómo Obama espía a Merkel, de cómo Merkel se enfada con Obama, de cómo los tentáculos de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos llegan a los teléfonos de líderes mundiales y sus escuchas a países como Alemania, Italia, Francia y ahora sabemos que, también, al Estado español. Parece que asistimos a  una nueva entrega de la saga de Bourne. Con argumentos que nada tienen que envidiar a las novelas de Robert Ludlum.
La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la CIA… son, una vez más, los malos malísimos, pero no olvidemos que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no se queda corto. Los medios de comunicación no tienen problema en destapar los trapos sucios del espionaje internacional, agradeceríamos, también, un poco de luz sobre el CNI e investigación e informes acerca de su presupuesto, funciones, objetivos. El Gran Hermano no nos cae tan lejos.
Ayer Anonymous en Catalunya filtraba un dossier con 38 informes del Cesicat (Centre de Seguretat de la Informació de Catalunya) y de los Mossos de Esquadra, donde quedaba constancia del espionaje sistemático a activistas sociales, medios de contra-información, organizaciones políticas anticapitalistas… Nada nuevo bajo el sol. A menos Estado social, más Estado penal y punitivo. Hoy luchar contra los desahucios, los despidos, los recortes en sanidad y educación, los CIEs… es tipificado, por lo que vemos, de delincuencia y, por lo tanto, susceptible de ser espiado, denunciado y penado. Gracias a Anonymous por poner datos, palabras y cifras a algo que ya sabíamos. Curiosa manera, o no tanto, la de CiU de avanzar hacia nuevas estructuras de Estado.
No hay dinero para educación ni sanidad ni vivienda pero sí para espiar a activistas sociales que se oponen a unas injustas medidas de salida a la crisis generadoras de paro, hambre y desahucios. Sin ir más lejos, el presupuesto de este año del Gobierno español para material antidisturbios aumentó un 1.700% respecto al ejercicio anterior. Sobran los comentarios.
Años atrás, los activistas contra las cámaras de vídeo-vigilancia, que proliferan en nuestras ciudades y son una sutil e invisible arma de control social, ya decían: “Sonríe. Te estamos grabando”. Seguiremos sonriendo al salir a la calle, al hablar por teléfono, al escribir nuestros emails o al colgar información en facebook o tuiter. Sonriendo hasta que les rompamos sus micros y cámaras.
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Véase también la entrevista que hicimos a Esther Vivas en OLVIDA TU EQUIPAJE:

sábado, 26 de octubre de 2013

25-10-13: Crónica Popular y Chile

1ª parte: Crónica Popular 
2ª parte: Chile y Allende (a partir del minuto 34) 


 Un programa un tanto especial hacemos hoy. Por una parte entrevistamos a Rodrígo Vázquez de Prada, codirector de Crónica Popular, y por otra a Mario Amorós, especialista en la figura de Allende, lo que nos da pie a hablar de Chile, y de los motores de su historia y de las concomitancias con la situación española.

sábado, 27 de abril de 2013

26-4-13: Conflictos laborales: UPS, Telemadrid, reforma laboral...

¡Por la dignidad de los trabajadores! <iframe width="530" height="120" frameborder="0" allowfullscreen="" scrolling="no" src="http://www.ivoox.com/player_ej_1988676_1.html"></iframe> También disponible, con más calidad de sonido, y sin publicidad en: <iframe src="http://archive.org/embed/26-4-13ConflictosLaboralesUpsTelemadridReformaLaboral" width="500" height="30" frameborder="0" webkitallowfullscreen="true" mozallowfullscreen="true" allowfullscreen></iframe>

miércoles, 17 de abril de 2013

“Los mineros que apoyaron a Thatcher para mí están muertos”


Pat Crowe, un ex minero de 62 años que fue a la huelga durante un año contra Margaret Thatcher recuerda su lucha en los disturbios del 84 el mismo día en que Londres celebra el funeral de la Dama de Hierro

Las consecuencias de aquel año siguen muy presentes en su memoria y en la convivencia de las antiguas comunidades mineras de Reino Unido

Maruxa Ruiz del Árbol   - Mansfield, Reino Unido
16/04/2013 - 23:49h  

Pat Crowe, minero en 1984: "La lucha de Thatcher no era solo un ataque a los mineros, sino a los trabajadores y sobre todo a los sindicatos". 

Pat Crowe no lamenta la muerte de Margaret Thatcher ni asistirá hoy a la marcha fúnebre en Londres para honrar a la Dama de Hierro. Él vive en Mansfield (Nottinghamshire, Inglaterra), una de las antiguas cuencas mineras que cambiaron radicalmente su aspecto con las reformas de la primera ministra británica.

En 1983 esta ciudad de Notthinghamshire, en el centro-norte de Inglaterra, era hogar de 3.000 mineros que vivían de extraer carbón en una de las tres canteras de la zona. Hoy, 30 años más tarde, lo único que queda es una minúscula Oficina de Mineros  Retirados en la que nos recibe Crowe. “Aún hoy si me cruzo con alguno de los mineros que decidieron apoyar a Thatcher, les ignoro y, al contrario, cualquiera de los que resistió conmigo un año de huelga se parará a preguntar qué tal estoy”.

Emocionado, habla de aquel año como el mejor y el peor de su vida y salta constantemente de las anécdotas a la reflexión política. Sindicalista convencido desde los 16 años y expiquetero aguerrido, cree que la batalla que perdieron los mineros en marzo de 1985 contra Thatcher fue una batalla perdida por la clase obrera británica y mundial. La pesada respiración de su neumoconiosis (una enfermedad asociada a la minería) acompaña su relato.
“Conocí a algunos refugiados chilenos durante las huelgas. En aquel tiempo muchos de nosotros llevábamos insignias en reconocimiento al número y el tipo de acciones que habíamos llevado a cabo a favor de la causa. Un amigo mío tenía uno con el dibujo de una paloma negra. Uno de estos refugiados exiliados de la dictadura de Pinochet se acercó a mi amigo: “Quiero ese emblema” y mi colega le respondió: ‘No, ¿y sabes por qué? Porque tienes que haber estado al menos en 50 piquetes para lucir uno de estos. Entonces el chileno se quitó una insignia que llevaba en la solapa y dijo: “Te la cambio. Quien lleva esta insignia en Chile, muere”.


Para Crowe, aquel fue un momento clave. “Me abrió los ojos”, asegura. Ninguno de nosotros se daba cuenta de lo que estaba pasando en otras partes del mundo hasta entonces. “Muchos de nosotros nos convertimos en animales políticos porque conocimos muchas otras luchas mientras nos dejábamos la piel en la nuestra”. Por entonces Pat tenía 31 años.

¿Cambió ese sentimiento de solidaridad después de que perdieran la lucha contra las reformas de Thatcher?

Después del 85, cuando los sindicatos se dieron por vencidos había mucho odio. Los mineros leales en Nottinghamshire sintieron que habían sido abandonados por su propia gente. Fue entonces cuando se dividieron los sindicatos y cuando se produjo la escisión del NUM (Sindicato Nacional de Mineros, en sus siglas en inglés) (Nottinghamshire es conocida como la región en que más mineros se negaron a ir a la huelga, algo excepcional en el país, donde la huelga del 84 se apoyó mayoritariamente.) En mi cantera trabajábamos 1.000 hombres, de los cuales sólo 139 fuimos a la huelga. Desde ese día hasta que me muera yo tengo 138 amigos. Hoy, si paseo por la calle y uno de esos 138 personas se cruza conmigo, vendrá a saludarme, me dará la mano y dirá ‘hola, ¿qué tal?’. Esa es una camaradería que ha resistido durante estos años. También el mismo odio está ahí para aquellos que lucharon contra nosotros, en contra de sus propios intereses.

¿Entonces, sigue sin saludar a quienes no fueron a la huelga?

Entiendo que hubo personas que necesitaban el dinero para alimentar a sus familias y pagar sus hipotecas, aunque no lo comparto. Por quienes sigo sintiendo odio fue por los mineros que lucharon contra los piquetes, sobre todo por algunos de los llamados funcionarios de los sindicatos del UDM. Ellos lucharon del lado de Thatcher. Para mí, están muertos.

¿Cómo diría que ha cambiado esta comunidad después de aquel periodo?

En esta región había 35 minas en 1983 y tres de ellas estaban en un perímetro de tres kilómetros de aquí. Por entonces el plato estaba lleno. Había dinero, gente en la calle, los pubs estaban a rebosar… claro, tenías a 3.000 mineros (1.000 por mina) y todos los servicios que eso creaba alrededor: las enfermerías, las mujeres que trabajaban en la cantina de la mina, las escuelas de ingenieros de minas que nacían alrededor…

¿Qué pasó después de las huelgas?

Después de las huelgas y hasta los años 90 comenzaron a cerrar todas las minas y todo aquello desapareció. El paro subió al 50%. Las disputas siguieron latentes durante algún tiempo. Muchos de nosotros tuvimos juicios. Yo incluido. Acabé en los tribunales por no dejar entrar en el club social de mi cantera a los trabajadores afiliados a la UDM (Sindicato de Mineros Democráticos, el sindicato escindido del NUM que promovía poner fin a la huelga y llegar a un acuerdo con Thatcher). El juez dijo que aquel club se dividiría en dos y ningún hombre de la UDM se sentaría en la misma mesa de un minero del NUM. Ese club ya no existe.

¿Cuál es la relación que ha quedado entre el resto de regiones mineras y Nottinghamshire?

Los sindicatos de todas las regiones nos odian: Yorkshire, Kent, Gales, Escocia… En el año 82 antes todos los mineros acordamos en votación en un congreso del NUM que iríamos a la huelga si las minas cerraban. En el 84, cuando pusimos en marcha esa protesta contra el plan de Thatcher, Nottingham decidió ir en contra y hoy todo el país está pagando las consecuencias de aquello. Si Notthingham hubiera salido a la calle, habríamos ganado y Maggy Thatcher habría perdido. Aquella decisión destruyó a los sindicatos de este país. Desde entonces los sindicalistas de este país no tienen poder porque Thatcher logró arrebatárnoslo.

¿Se arrepiente usted de algo?

No, yo miro para atrás y pienso que tomé la decisión adecuada, que pasé un año sin salario pero que viví uno de los años más felices de mi vida. Aquellas navidades fueron épicas. Nos llegaron regalos de toda la nación. Mi hijo nació en mitad de aquel año, en julio de 1984, y pudo tener un carrito gracias a la solidaridad de algún desconocido. Fue mandado por alguien. Yo no lo compré. La gente se solidarizó porque veían que esto no era sólo una batalla para los mineros sino por la supervivencia de los sindicatos.

¿Ya entonces había conciencia en el país de que era un momento que definiría el rumbo de la historia?

Mucha gente sabía que no era solo un ataque a los mineros, era un ataque a los trabajadores y sobre todo a los sindicatos. Por eso recibimos tanto apoyo. Si miras a la historia de este país, las únicas veces que los obreros han ganado algo ha sido en los 50, 60 y 70 cuando en el Parlamento teníamos obreros, mineros, profesores de escuela y enfermeras. Teníamos gente de clase trabajadora en el Parlamento. Si miras ahora, habrá uno o dos. La mayoría de ellos son abogados o políticos de carrera. No tienen experiencia ni empatía con los trabajadores. 

Extraído de:
http://www.eldiario.es/internacional/mineros-apoyaron-Thatcher-muertos_0_122488629.html

miércoles, 13 de marzo de 2013

HM Hospitales comienza a vender operaciones en el Corte Inglés


Proyecto pionero que busca "descongestionar" las listas de espera del SNS y abrir la sanidad privada a la población  

  2013-03-13  
 
HM Hospitales ha abierto en el Corte Inglés de Princesa (Madrid) un stand informativo para la venta de procesos médicos y quirúrgicos benignos, con el objetivo de "descongestionar" las listas de espera del Sistema Nacional de Salud (SNS) y de dar a conocer, de una manera "más cercana", la sanidad privada a la población.

   Así lo ha comentado el director general de HM Hospitales, Juan Abarca, quien ha asegurado que a través de esta iniciativa pionera se va a conseguir "ahorrar" costes al SNS en un momento en el que, ha apostillado, la sanidad pública tiene grandes "dificultades económicas" y necesita un posible cambio de modelo.

   Por ello, el grupo ha creado este espacio donde profesionales del HM Hospitales informarán a los interesados que tengan ya un diagnóstico sobre "cualquier" intervención quirúrgica que necesiten o sobre la posibilidad de realizar chequeos personalizados. Entre estos procesos se encuentran, según ha explicado Abarca, prótesis de cadera y rodilla, operaciones de juanetes, cataratas, varices, hernias, hemorroides o, incluso, de estética.

   Todas estas intervenciones se llevarán a cabo en los centros hospitalarios que el grupo tiene en Madrid y de los que se informará al cliente en el stand de forma detallada, explicando qué técnica se va a utilizar, cuál va a ser el tiempo estimado de ingresos, cuáles son los servicios incluidos y excluidos, y cuáles son las tarifas de las intervenciones.

   En este sentido, Abarca ha comentado que los precios que van a ofrecer a todo aquel que se acerque al stand para someterse a un proceso quirúrgico serán "cerrados", "competitivos" y en condiciones de pago "accesibles" para cada intervención que, además, podrán ser financiados con la tarjeta de El Corte Inglés.

   "Va a ser un punto de información, no va a ser una consulta. Se trata de un proyecto que complementa la sanidad pública y que, por tanto, puede ser un alivio para el SNS. Esta es una idea que funciona ya en otros países y nosotros vamos a ver cómo lo acoge la sociedad española y, si hay una buena acogida, ampliaremos estos stand a otros centros", ha asegurado Abarca.

   Así, antes del proceso, al paciente se le citará para una consulta gratuita con un médico especialista que, además de estudiar su caso clínico, le dará las explicaciones necesarias sobre la conveniencia o no de la intervención, así como las ventajas que ofrece la técnica propuesta dentro del tratamiento integral de su patología.

   Por último, una de las responsables de la sección de explotaciones ajenas y nuevos negocios del departamento de ventas del Corte Inglés, Mariló Munera, quien ha estado acompañada por el director del Corte Inglés de Princesa, Iván Hevia, ha asegurado que los servicios que se van a ofertar son de "calidad" y ha explicado que la financiación con la tarjeta del Corte Inglés es una forma de "facilitar" la forma de pago a los clientes.

Extraído de:




domingo, 27 de enero de 2013

Yo desobedezco. ¿Y tú?


Excelente artículo de Esther Vivas que recomiendo.

Yo desobedezco. ¿Y tú?
Esther Vivas

Desobedecer. No queda otra. Frente a leyes y políticas injustas, la única opción es la desobediencia. Así lo comparten cada vez más sectores de la sociedad. "La desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad" señalaba Henry D. Thoreau, y más aún cuando, como ahora, las leyes se hacen día tras días más inaceptables y cuando el propio poder incurre en ilegalidades permanentes para protegerse. Ocupar plazas, bancos, supermercados, hospitales, inmuebles..., no pagar el euro por receta, los peajes, el aumento de las tarifas del transporte público... se ha convertido en algo cotidiano. Y no sólo para quienes llevan a cabo dichas acciones, sino, también, para una mayoría social que, desde sus casas, apoya estas prácticas y se identifica con ellas.

La corrupción, la impunidad, las puertas giratorias entre lo público y lo privado, y el expolio colectivo que estamos sufriendo se daba ya antes del inicio de la gran crisis, pero ésta ha puesto blanco sobre negro la cruda realidad y la desposesión masiva a la que nos somete la oligarquía financiera. Antes se podía mirar para otro lado o incluso sentirse ilusoriamente partícipe de la "fiesta" del capital, ahora resulta imposible. Las cortinas de humo se han desvanecido y el sistema se muestra tal cual, sin tapujos. 

Esther Vivas

Hay quienes preguntan para qué sirvió el 15M, que si mucho ruido y pocas nueces. Pero la deslegitimación tan grande que sufre hoy el Régimen surgido de la transición, los partidos políticos convencionales y las instituciones no es sólo "mérito" de aquellos que nos han conducido a la presente situación de bancarrota sino, y muy especialmente, de esa marea indignada que a partir del 15 de mayo del 2011 ocupó, sin pedir permiso, el espacio público. El malestar cristalizó entonces en forma de un desafío sin precedentes a "políticos y banqueros". Y a partir de allí, la "democracia", la Constitución, la Monarquía... han visto su legitimidad erosionada. Atrás quedan los tiempos en los que estas instituciones eran prácticamente incuestionables.

La ocupación de plazas fue en si mismo un acto de desobediencia civil masivo, en el que los de abajo se reconocieron como mayoría social y retaron a los de arriba. Desde entonces, la desobediencia nos acompaña. No es que no existiera antes, simplemente se ha multiplicado y su audiencia amplificado. Cuando desahucian diariamente a 532 personas, mientras entre tres y seis millones de viviendas permanecen vacías, ocupar domicilios para darles un uso social se convierte en un derecho, ilegal pero legítimo. Cuando un millón de personas son estafadas por las preferentes, se bloquean y se ocupan bancos para exigir que los ahorros de toda una vida, ahora robados, sean devueltos. Cuando nos recortan en sanidad y educación, ocupamos, entonces, hospitales, ambulatorios y escuelas en defensa de lo público. 

El "no pago" se ha extendido, también, como modo de protesta. No pago el transporte público tras el aumento abusivo de tarifas, no pago en Catalunya el "atraco" de los peajes, no pago el "repago" del euro por receta o la propuesta ahora de no pagar en Barcelona el aumento de la tasa del agua... No pagamos porque hemos pagado demasiado, mientras unos pocos no han pagado nada y saquean nuestros bolsillos para saldar sus deudas privadas. 

A pesar de que el Gobierno intenta criminalizar la protesta, no le está resultando nada fácil, porque la "mayoría silenciosa", a la que el presidente Mariano Rajoy agradecía su silencio tras la acción del 25S Rodea el Congreso, está más de acuerdo con aquellos que se indignan y desobedecen que con quienes ajustan y recortan. Así lo han señalado las encuestas de varios medios de comunicación, poco susceptibles de ser considerados "antisistema". Quizá las movilizaciones han perdido masividad, pero el malestar persiste y una mayoría social se reconoce en ellas.

La desobediencia, como bien ha demostrado la historia, ha permitido conseguir avances en su momento inimaginables. ¿Qué sería del derecho a voto de las mujeres sin las sufragistas, de los derechos civiles en Estados Unidos sin Rosa Parks o de la abolición del Servicio Militar Obligatorio aquí sin los insumisos?. Nada de todo esto se hubiese conseguido. Hoy, como ayer, el futuro es de quienes creen en el nosotros y desobedecen.


*Artículo publicado en Público, 25/01/2013.
+info: www.esthervivas.com

Para saber más sobre Esther Vivas, puedes escuchar la entrevista que le hicimos hace no mucho:


domingo, 6 de enero de 2013

Lo que llega a urgencias: heridas con gusanos, úlceras y gangrenas, consecuencia del deterioro social


Pais Valenciá: Aumenta el número de personas mayores que llega al hospital con serias ulceraciones en la zona del sacro y heridas gangrenadas  
 
  Urgencias cada vez más graves y al límite  

  2013-01-06  
 
Aunque están más que habituados a ver a diario la parte más más descarnada de la vida, profesionales de las urgencias hospitalarias han empezado a constatar que en los últimos meses las personas que acuden a este servicio de puertas abiertas las 24 horas presentan una situación de mayor degradación física, hasta el extremo de volver a ver casos que no se contemplaban desde hacía décadas, como son las heridas con gusanos, ulceradas e infectadas en personas mayores dependientes, consecuencia irrefutable del avance del deterioro social.

El asombro entre los sanitarios surge porque no se trata de indigentes o vagabundos sin acceso a una mínima higiene y a unos cuidados básicos, sino que son personas de un estatus medio, supuestamente cuidadas y atendidas.

Cuando los gusanos crecen en una herida es que se han abandonado y con mucho los cuidados más mínimos. «El enfermo desprendía un olor tan repulsivo que tuvieron que quemar alcohol en la sala donde había estado porque no se podía soportar», declaró a Levante-EMV un cirujano.

Empleados de al menos dos hospitales de la ciudad de Valencia confirmaron a este periódico que en los últimos meses sí han atendido a personas con este tipo de heridas. En algunos casos, el afectado rechazaba la escasa atención sanitaria que recibía del exterior, los hijos carecían de tiempo para cuidarlos y dedicarles la atención necesaria, las esposas que eran tan mayores como ellos carecían de ánimo y fuerza para curarlos y la higiene brillaba por su ausencia. ¿Resultado? Una ulceración progresiva de la carne infectada que termina criando larvas y finalmente gusanos.

«Lo que vemos es el resultado del deterioro social que hay en la calle; los mayores se vuelven testarudos y cuesta mucho convencerles para que se dejen cuidar, para asearlos adecuadamente, los hijos no pueden descuidar su trabajo por miedo a perder el empleo y la asistencia sanitaria que recibe en el domicilio se limita a los avisos de urgencia del centro de salud por lo que la situación tiene todos los elementos para una herida ulcerada se afee», detalla un supervisor de urgencias.

Ni frecuentes ni extraños
Otro facultativo relata la historia de un paciente con una adenopatía (problema de los ganglios linfáticos) ulcerada que también acabó con gusanos al negarse el enfermo a recibir asistencia. «La hija le hacía fotos periódicamente para mostrar la progresión de la herida a los médicos porque el paciente era muy remiso a acudir al hospital». «No es la primera vez que llegan este tipo de casos, no es frecuente, pero tampoco es extraño», precisó.

El grueso de pacientes que se atiende en las puertas de urgencias son personas de de 70 a 95 años, con un promedio de edad de 85. El mismo médico reconoció que este grupo de enfermos dependientes y asistidos, en su mayoría, cada vez acude en peor estado: con úlceras de decúbito, úlceras sacras y hasta con gangrena que acabará con la amputación de la extremidad para evitar que la infección se extienda al resto del cuerpo.

El facultativo explica que para que una herida se convierta en un nicho de gusanos requiere de una larga evolución y mucha falta de higiene. «Además, —agrega— el tratamiento es fácil, solo hay que limpiarla con agua y jabón y ya está». En el hospital General también atienden a pacientes mayores con grave deterioro. «Aunque no es lo habitual, llegan casos de úlceras de apoyo en mayores a las que no se les ha meneado en una semana, también hemos visto situaciones de abandono que existen desde siempre y muchas personas con problemas graves de higiene.

Un enfermero de otro centro hospitalario de la ciudad de Valencia coincide con este médico al señalar que los ancianos más deteriorados proceden de residencias privadas, «una circunstancia» que el sanitario asocia a los recortes e impagos de la ley de dependencia.

Por otro lado, este sanitario ha observado que los malos tiempos para la economía han reducido de forma especular los casos de alcoholismo que se veían a diario en el hospital. «Venían ‘cocidos’ y hechos polvo, la mayoría era de los países del Este, con una media de edad de 30 años, agresivos y a veces con situaciones de violencia doméstica, pero ahora apenas tenemos, ha descendido muchísimo el número de personas con alcoholismo y no sabemos si es porque han regresado a sus países por falta de trabajo o porque no tienen dinero ni para comprar alcohol».

Sin embargo todavía ven algunos casos. «Esta semana llegó uno de 45 años que se meó en la silla y dejó un reguero por toda la sala de espera que no se pudo limpiar hasta dos horas más tarde porque por la noche solo hay dos limpiadoras en un hospital como el Clínico, con más de 600 camas», informó. El otro grupo que sigue llegando a urgencias con problemas de alcohol es el de los jóvenes del botellón, «sobre todo las noches del viernes y del sábado, muchos de ellos acaban en una camilla con hidratación hasta que se les pasa la mona».

Centros de caridad
Desolador fue el caso de un hombre de mediana edad y bien vestido, quien al ser preguntado hace unos días en la ventanilla de triaje de urgencias del hospital General qué le pasaba respondió: «Nada, que llevo cuatro días sin comer».

Más desesperanzador aún fue el comentario que realizó el administrativo que le cogió los datos: «Pues no lo vaya diciendo por ahí que, como se enteren, la cola dará la vuelta a la manzana». Este es uno de los grandes temores que inquieta a las personas que están al frente de urgencias que temen que después de Navidad este servicio de acceso al sistema sanitario abierto y sin cita previa los siete días de la semana se convierta en un centro más de caridad.

«Me preocupa que empiecen a aparecer más personas con problemas sociales que viven angustiadas porque muchas instituciones ya no las admiten», declaró un profesional que reconoció que entre los trabajadores ya existe «preocupación e incertidumbre» porque no pueden intuir lo que va a pasar en los próximos meses, «y por eso no podemos bajar la guardia».

Extraído de:

La OTAN confiesa: en Afganistán había petróleo

viernes, 4 de enero de 2013

La doctrina del shock


Augusto Klappenbach
Escritor y filósofo

Naomi Klein ha desarrollado lo que ella llama “la doctrina del shock”: la historia muestra muchos ejemplos de países en los cuales las políticas neoliberales de la escuela de Chicago dirigida entonces por Milton Friedman, que no hubieran sido aceptadas en tiempos normales, se impusieron aprovechando la confusión y el desconcierto que provocaron en la población acontecimientos traumáticos o catástrofes naturales. Friedman propone claramente esta estrategia en su libro Capitalism and freedom: “solo una crisis —real o percibida— da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente.  Creo que esa ha de ser nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes para mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelva políticamente inevitable”. Traducido: es necesario aprovechar las crisis para imponer nuestras ideas —las que “flotan en el ambiente”— que no serían aceptadas democráticamente en tiempos normales.

Los casos de Chile y Argentina son paradigmáticos: fueron necesarios golpes militares especialmente crueles y una cultura del miedo para que los ciudadanos aceptaran sin oposición una reconversión de su economía regida por los nuevos dogmas económicos. Pero también catástrofes naturales como el tsunami del sudeste asiático o el huracán Katrina de Nueva Orleans constituyeron la ocasión para que importantes empresas privadas aprovecharan el vacío que provocaron esos desastres para avanzar en la privatización de la economía. El triunfo de Margaret Thatcher en la guerra de las Malvinas le permitió remontar una popularidad gravemente amenazada y profundizar sus medidas privatizadoras. Por no hablar de la guerra de Irak, durante la cual se llegaron a contratar empresas privadas para que controlaran a otras empresas privadas que gestionaban la ocupación militar.

Afortunadamente en el caso de España no hemos tenido que sufrir golpes militares, tsunamis, huracanes ni guerras. Pero el impacto que ha provocado la crisis en la psicología social de nuestro país ha originado un vacío y una confusión que pueden ser aprovechados para dar un paso más en la privatización de muchos servicios públicos hasta ahora en manos del Estado, adelgazando nuestro precario estado de bienestar. En una situación de inseguridad y caos es mucho más fácil imponer soluciones poco consensuadas por la población que en épocas de prosperidad. El miedo, que es un componente importante de la crisis, suele tener como consecuencia el seguimiento incondicional a quien prometa eliminar su causa o bien reacciones histéricas igualmente improductivas. Y así como en estas situaciones de crisis hay que temer la irrupción de demagogos y dictadores de todo tipo —al estilo de Hitler en la Alemania de los años treinta— también resulta preocupante el poder creciente de grupos de correctos financieros vestidos de negro y civilizados empresarios que llevan años esperando su oportunidad. Como dice N. Klein, se trata de “esperar a que se produzca una crisis de primer orden o estado de shock, y luego vender al mejor postor los pedazos de la red estatal a los agentes privados mientras los ciudadanos aun se recuperan del trauma, para rápidamente lograr que las ´reformas´ sean permanentes”.

Desde el gobierno se suele transmitir el mensaje de que los recortes a este modesto “estado de bienestar” son temporales y se eliminarán una vez superada la crisis. Pero hay motivos para dudarlo: al rebufo de la crisis financiera se están tomando medidas cuya orientación  poco o nada tiene que ver con disposiciones  coyunturales y transitorias dirigidas a disminuir el déficit público. Mientras las especulaciones financieras siguen sin pagar impuestos y los paraísos fiscales campando por sus respetos, la reforma laboral recorta derechos que los trabajadores consiguieron después de muchos años de lucha, la subida de impuestos y la inspección fiscal  recae casi exclusivamente en los sectores populares y apenas roza a las grandes fortunas, la sanidad y otros servicios públicos se privatizan progresivamente, la educación dificulta cada vez más el acceso de los estudiantes con menos recursos, la reforma de la jubilación prevé medidas para el año 2020, aunque ningún economista sea capaz de anticipar el estado de las finanzas públicas para entonces y la desigualdad no cesa de aumentar. ¿Alguien piensa que estas medidas van a desaparecer cuando se logre reducir el déficit? De hecho, nuestro Ministro de Economía ya se adelantó a la posibilidad del fracaso de los servicios públicos cuando afirmó que si la crisis dura mucho tiempo será imposible financiar las prestaciones sociales. Aunque, por lo visto, será posible seguir financiando una administración pública abundante en gastos inútiles, desde organismos innecesarios hasta legiones de asesores sin funciones específicas que se trasladan en coches oficiales.

No se trata de postular teorías conspirativas. Probablemente muchos de los principales responsables de esta situación no previeron a tan largo plazo las ventajas que les ofrecería su irresponsabilidad, su incompetencia y su falta de escrúpulos. Pero de hecho la gestión actual de la crisis ha convertido a sus culpables en sus principales beneficiarios: son los únicos a quienes se “rescata” y quienes pueden reeditar sus especulaciones en la seguridad de que el Estado acabará saliendo en su ayuda. El único aspecto positivo de esta crisis es la creciente movilización popular que en buena parte es el resultado del tan denostado 15M que, más allá de las incoherencias y contradicciones inevitables en un movimiento plural y asambleario, ha generado un aporte pedagógico que se ha concretado en causas tales como la defensa de la vivienda, la sanidad y la enseñanza, Y resulta casi sorprendente que algunas de estas movilizaciones hayan obtenido resultados concretos, aunque parciales: se han evitado cientos de desahucios, algún hospital se ha salvado de ser desmantelado, algunas leyes se han detenido al menos por el momento. Tal vez estas movilizaciones no sean suficientes para recuperar el control democrático de los asuntos públicos, pero no cabe duda de que son indispensables.


Para saber más sobre esto recomiendo el programa que hicimos sobre ese mismo tema:


14-1-11: El miedo como arma política, con Guillermo Fouce