viernes, 14 de diciembre de 2007

Citas de Savater, de "Mira por dónde. Autobiografía razonada." (Estamos leyendo...).


«La sociedad es frecuentemente sublime pero la masa es siempre abyecta.»

«Amo la vida pero detesto sus leyes, sobre todo esa, la de la muerte.»

«Un personaje de Shakespeare (en El rey Lear, si la memoria no me falla otra vez) dice: "Aún no está ocurriendo lo peor si uno puede decir: esto es lo peor".»

«La toma de cátedra consistía en interrumpir la clase en cuanto empezaba e informar al profesor de que nos disponíamos a dedicar el tiempo de la lección abolida a una discusión libre sobre todo lo que se nos pasaba por la cabeza. Le invitábamos a que se quedara con nosotros, pero sólo como uno más: no solían oponer demasiada resistencia, aunque comprensiblemente la mayor parte prefería marcharse con aire entre ofendido y resignado. Alguno se sublevaba blandamente. Recuerdo la protesta de nuestro bastante cursi catedrático de estética, Sánchez de Muniain, cuando alguien aceleró su marcha señalando que estaba 'al servicio del poder': "¡Por favor, señores, que yo soy un caballero!" »

«Y el alcohol, ah, gran cosa el alcohol. Aunque como muy bien puntualizaba un amigo mío cuando le predicaban sus peligros, yo nunca he bebido 'alcohol': siempre he preferido el whisky, la cerveza, la ginebra, el tequila, etcétera. Sería ingrato no reconocer que me pasado gran parte de mi vida, y no la peor, bastante borracho. (...) Muchas veces he llegado a la borrachera como consecuencia final de la grata tarea de beber durante horas (...). Pero nunca he ingurgitado de golpe medio litro de matarratas para quedarme k.o. cuanto antes, como ahora me parece que hacen bastantes chicos y chicas (...). Por favor, la meta es el camino y se pierde quien llega demasiado pronto.»

«Yo creo que todos nacemos filósofos pero poco a poco las circunstancias y los maestros nos van convirtiendo en gente de provecho..."

«Me eché a reír, me eché a llorar. "¡Vive! —ordené con una bocanada de cariño como jamás había sentido antes y ni ya volveré a sentir—. ¡Lucha y vive! ¡A la mierda con todo lo demás! »

«El de arriba decía: "Dios ha muerto (Nietzsche)": y el de abajo: "Nietzsche sí que ha muerto (Dios)".»


«Cuando a hora bastante avanzada apareció el Rey en la televisión vestido de capitán general, sentí alivio y decidí (...) que lo peor había pasado ya. No sé si alguna ambigüedad o silencio regios alentó en un momento inicial a los golpistas (me parece difícil creer que alguien tan cercano a palacio como el general Armada hiciera su doble juego sin haber percibido el mínimo atisbo favorable en el monarca)...»