martes, 26 de mayo de 2009

El lado oculto de la enseñanza concertada y religiosa (reportaje en televisión)


No os lo perdáis

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es interesante el reportaje, pero una cosa está clara: no es así en todos los casos. Yo llevo a mis hijos a un colegio religioso, pero ni nos hacen pagar ni les obligan a dar religión.

olvidatuequipaje dijo...

Hola Anónimo, gracias por el comentario. Para mí, la pregunta es: ¿dan religión tus hijos? ¿Hay algún alumno que no reciba formación religiosa? ¿Os cuesta el colegio más que lo que cuesta un público, o sea nada (uniformes, actividades, comedor, transporte, etc.)?

Un saludo.

Anónimo dijo...

Es evidente que esto ocurre en muchos concertados, pero no en todos.
Yo trabajo en uno desde hace cuatro años; la religión es optativa (hay ética y cultura de las religiones o algo así), damos natación sin cobrar nada porque la subvenciona diputación y ayuntamiento, así como el transporte escolar. Los alumnos cuyos padres lo desean van al comedor escolar de lunes a viernes pagando 10 euros al mes (el resto viene subvencionado) y los que en actividades extraescolares deportivas quieren federarse, pagan la ficha deportiva y el seguro federativo, que no tiene nada que ver con el escolar. Y no se paga nada mas; ni matrícula ni donaciones... Y cuesta sacar tantas actividades adelante, que sobre todo se hace a costa de que los profesores trabajamos practicamente el doble que en los públicos. Pero de eso no se habla.
No es justo meter a todos los concertados en el mismo saco. Somos los profesionales más "pringados" de la educación, pero no "maleantes".
Un saludo.

olvidatuequipaje dijo...

Conozco por dentro los centros privados y concertados, y sé qué condiciones laborales tienen los profesores.
Me pregunto, ¿el estado tiene que subvencionar a quienes cometen esa explotación?
Para mí, no existen razones objetivas para mantener los conciertos educativos. El que quiera mandar a sus hijos a centros privados, que lo haga; pero que el dinero público se dedique a centros públicos. Es lo justo.