lunes, 29 de septiembre de 2008

"En época de mentiras, contar la verdad se convierte en un acto revolucionario" (George Orwell)

"En época de mentiras, contar la verdad se convierte en un acto revolucionario" (George Orwell)

Chiste político-verdusco. De Zapatero.

Va Zapatero a un club y se encuentra con tres bellas señoritas, una pelirroja, una rubia y una morena. Se sienta junto a ellas y dirigiéndose a la pelirroja, le hace la siguiente pregunta:

- Soy el Presidente Zapatero. ¿Cuánto me cobraría por pasar una noche conmigo?

A lo que la pelirroja le responde:

- A Ud., señor Presidente, le cuesta 2.000 €.

Luego le hace la misma pregunta a la rubia, y esta le responde:

- A Ud., señor Presidente, le cuesta 1.000 €.

Al mirar a la morena y hacerle la misma pregunta, ésta fue su respuesta:

- Señor Presidente, si usted puede levantarme la falda tan alto como están los impuestos, bajarme las bragas tan bajo como están los sueldos, sacarse esa cosa suya y que se le ponga tan dura como está la vida, mantenerla tan alta como están los precios y joderme de esa forma tan dulce y delicada como está jodiendo al pueblo español, a usted, señor Presidente, NO LE CUESTA NADA.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Palabras para Julia (José Agustín Goytisolo)

Dedicado a Juan (K.)




Palabras para Julia

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto,
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno,
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

(José Agustín Goytisolo)



La ultraderecha obtiene un resultado histórico en Austria

http://es.noticias.yahoo.com/rtrs/20080928/tts-austria-elecciones-resultados-ca02f96.html

martes, 23 de septiembre de 2008

Próximo programa: Entrevista con el guerrillero antifranquista Eulalio Barroso, "Carrete"

Este viernes, "Olvida tu equipaje", se sentirá particularmente honrado de emitir la entrevista que le hicimos a Eulalio Barroso Escudero, guerrillero del "maquis" antifranquista, cuyo nombre de guerra fue "Carrete".

Entrevistamos a Carrete el 12 de julio pasado, en Roturas de Cabañas (Cáceres), donde se celebraban actos de homenaje a represaliados por el franquismo, y a la guerrilla antifranquista extremeña, en los que participaba nuestro guerrillero.


En primer plano, Eulalio (de azul), en un momento de la entrevista



Eulalio, "Carrete" es entusiasta, digno, honrado, humilde, valiente. Dedicó los mejores años de su vida a defender la legalidad anterior al golpe franquista.


En la entrevista (que por su extensión se emitirá en dos días), nos explica cómo sucedió su ingreso en el "maquis", cuáles eran las condiciones de vida, qué ideología les sustentaba, que código de conducta decidieron en asamblea, cómo terminó su vida guerrillera, cómo fue su vida en la cárcel franquista.
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista es cuando Eulalio "Carrete" se lanza a cantar el himno guerrillero, que él mismo (junto con otros a los que no olvida mencionar) compuso.


Carrete defiende la igualdad, y ha luchado por la libertad y la democracia, y nos expresa también su opinión sobre la reciente ley de memoria histórica.

Gracias, Eulalio "Carrete", por tu vida de lucha para todos.




domingo, 21 de septiembre de 2008

No hay mejor vacuna que el conocimiento; la única patria que de verdad vale la pena

Carta a María
Arturo Pérez-Reverte

Tienes catorce años y preguntas cosas para las que no tengo respuesta. Entre otras razones, porque nunca hay respuestas para todo. Y además, he pasado la vida echando la pota mientras oía a demasiados apóstoles de vía estrecha, visionarios y sinvergüenzas que decían tener la verdad sentada en el hombro. Yo sólo puedo escribirte que no hay varitas mágicas, ni ábrete sésamos. Esos son cuentos chinos. De lo que sí estoy seguro es de que no hay mejor vacuna que el conocimiento. Me refiero a la cultura, en el sentido amplio y generoso del término: no soluciona casi nada, pero ayuda a comprender, a asumir, sin caer en el embrutecimiento, o en la resignación. Con ello quiero sugerirte que leas, que viajes, y que mires.


Fíjate bien. Eres el último eslabón de una cadena maravillosa que tiene diez mil años de historia; de una cultura originariamente mediterránea que arranca de la Biblia, Egipto y la Grecia clásica, que luego se hace romana y fertiliza al occidente que hoy llamamos Europa. Una cultura que se mezcla con otras a medida que se extiende, que se impregna de Islam hasta florecer en la latinidad cristiana medieval y el Renacimiento, y luego viaja a América en naves españolas para retornar enriquecida por ese nuevo y vigoroso mestizaje, antes de volverse ilustración, o fiesta de las ideas, y ochocentismo de revoluciones y esperanzas. O sea, que no naciste ayer.

Para conocerte, para comprender, lee al menos lo básico. Estudia la Mitología, y también a Homero, y a Virgilio, y las historias del mundo antiguo que sentó las bases políticas e intelectuales de este. Conoce al menos el alfabeto griego y un vocabulario básico. Estudia latín si puedes, aunque sólo sea un año o dos, para tener la base, la madre del universo en que te mueves. Da igual que te gusten las ciencias: ten presente —como siempre recuerda Pepe Perona, mi amigo el maestro de Gramática—, que Newton escribió en latín sus Principia Mathematica, y que hasta Descartes, toda la ciencia europea se escribió en esa lengua. Debes hablar inglés y francés por lo menos, chapurrear un poco de italiano, y que el estudio del gallego, del euskera, del catalán, que tal vez sean tus hermosas y necesarias lenguas maternas, no te impidan nunca dominar a la perfección ese eficaz y bellísimo instrumento al que aquí llamamos castellano y en todo el mundo, América incluida, conocen como español. Para ello, lee como mínimo a Quevedo y a Cervantes, échale un vistazo al teatro y la poesía del siglo de Oro, conoce a Moratín, que era madrileño, a Galdós, que era canario, a Valle-Inclán, que era gallego, a Pío Baroja, que era vasco. Rastrea sus textos y encontrarás etimologías, aportaciones de todas las lenguas españolas además de las clásicas y semíticas. Con algunos de ellos, aprenderás fácilmente Historia, y eso te llevará a Polibio, Herodoto, Suetonio, Tácito, Muntaner, Moncada, Bernal Díaz del Castillo, Gibbon, Menéndez Pidal, Elliot, Fernández Álvarez, Kamen, y a tantos otros. Ponlos a todos en buena compañía con Dante, Shakespeare, Voltaire, Dickens, Sthendal, Dostoievski, Tolstoi, Melville, Mann. No olvides el Nuevo Testamento, y recuerda que en el principio fue la Biblia, y que toda la historia de la Filosofía no es, en cierto modo, sino notas a pie de página a las obras de Platón y Aristóteles.

Viaja, hazlo con esos libros en la intención, en la memoria y en la mochila. Verás qué pocos fanatismos e ignorancias de pueblo y cabra de campanario sobreviven a una visita paciente a El Escorial, a una mañana en el museo del Prado, a un paseo por los barrios viejos de Sevilla, a una cerveza bajo el acueducto de Segovia. Llégate a la Costa de la Muerte y mira morir el sol como lo veían los antiguos celtas del Finis Terrae. Tapea en el casco viejo de San Sebastián mientras consideras la posibilidad de que parte del castellano pudo nacer del intento vasco por hablar latín. Observa desde las ruinas romanas de Tarragona el mar por el que vinieron las legiones y los dioses, intuye en Extremadura por qué sus hombres se fueron a conquistar América, sigue al Cid desde la catedral de Burgos a las murallas de Valencia, a los moriscos y sefardíes en su triste y dilatado exilio. En Granada, Córdoba o Melilla, convéncete de que el moro de la patera nunca será extranjero para ti. Y sitúa todo eso en un marco general, que también es tuyo, visitando el Coliseo de Roma, la catedral de Estrasburgo, Lisboa, el Vaticano, el monte San Michel. Tómate un café en Viena y en París, mira los museos de Londres, descubre una etimología almogávar en el bazar de Estambul o una palabra hispana en un restaurante de Nueva York, lee a Borges en la Recoleta de Buenos Aires, sube a las pirámides de Egipto y a las mejicanas de Teotihuacán. Si haces todo esto —o al menos sueñas con hacerlo—, conocerás la única patria que de verdad vale la pena.

viernes, 19 de septiembre de 2008

19-9-08: "1984" de George Orwell

Pincha para escuchar (pulsando play en la barra que aparecerá) o descargar (pulsando con botón derecho "download this song").

miércoles, 17 de septiembre de 2008

EL GRAN HERMANO TE VIGILA. Próximo programa: "1984"

Este viernes, 19 de septiembre "Olvida tu equipaje" dedicará el espacio a hablar de George Orwell y su magnífica y clarividente novela "1984". Trataremos de comprender mejor esa novela, y con ella, el mundo en que vivimos.

Os dejamos unos fragmentos para ir abriendo boca:


El Ministerio de la Verdad -que en neolengua (La lengua oficial de Oceanía) se le llamaba el Minver- era diferente, hasta un extremo asombroso, de cualquier otro objeto que se presentara a la vista. Era una enorme estructura pirarnidal de cemento armado blanco y reluciente, que se elevaba, terraza tras terraza, a unos trescientos metros de altura. Desde donde Winston se hallaba, podían leerse, adheridas sobre su blanca fachada en letras de elegante forma, las tres consignas del Partido:

LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA


(...)


El Ministerio de la Verdad, que se dedicaba a las noticias, a los espectáculos, la educación y las bellas artes. El Ministerio de la Paz, para los asuntos de guerra. El Ministerio del Amor, encargado de mantener la ley y el orden. Y el Ministerio de la Abundancia, al que correspondían los asuntos económicos. Sus nombres, en neolengua: Miniver, Minipax, Minimor y Minindantia.



(...)


Cerca de las once y ciento en el Departamento de Registro, donde trabajaba Winston, sacaban las sillas de las cabinas y las agrupaban en el centro del vestíbulo, frente a la gran telepantalia, preparándose para los Dos Minutos de Odio. (...)


En su segundo minuto, el odio llegó al frenesí. Los espectadores saltaban y gritaban enfurecidos tratando de apagar con sus gritos la perforante voz que salía de la pantalla. La mujer del cabello color arena se había puesto al rojo vivo y abría y cerraba la boca como un pez al que acaban de dejar en tierra. Incluso O'Brien tenía la cara congestionada. Estaba sentado muy rígido y respiraba con su poderoso pecho como si estuviera resistiendo la presión de una gigantesca ola. La joven sentada exactamente detrás de Winston, aquella morena, había empezado a gritar: «¡Cerdo! ¡Cerdo! ¡Cerdo!», y, de pronto, cogiendo un pesado diccionario de neolengua, lo arrojó a la pantalla. El diccionario le dio a Goldstein en la nariz y rebotó. Pero la voz continuó inexorable. En un momento de lucidez descubrió Winston que estaba chillando histéricarnente como los demás y dando fuertes patadas con los talones contra los palos de su propia silla. Lo horrible de los Dos Minutos de Odio no era el que cada uno tuviera que desempeñar allí un papel sino, al contrario, que era absolutamente imposible evitar la participación porque era uno arrastrado irremisiblemente. A los treinta segundos no hacía falta fingir. Un éxtasis de miedo y venganza, un deseo de matar, de torturar, de aplastar rostros con un martillo, parecían recorrer a todos los presentes como una corriente eléctrica convirtiéndole a uno, incluso contra su voluntad, en un loco gesticulador y vociferante.

viernes, 12 de septiembre de 2008

martes, 9 de septiembre de 2008

Próximo programa: "Los girasoles ciegos"


Como inicio de la temporada, y con la colaboración de Rosa Salgado, el programa del viernes (como siempre de 19 a 20 horas) estará dedicado a "Los girasoles ciegos", novela de Alberto Méndez, y película homónima de José Luis Cuerda, así como a la lamentable desgracia de quienes tuvieron que vivir durante años escondidos tras la Guerra Civil.

Ver:




jueves, 4 de septiembre de 2008

5ª temporada de Olvida tu equipaje

El viernes que viene, el día 12 de septiembre de 2008,

¡¡¡EMPIEZA LA 5ª TEMPORADA DE OLVIDA TU EQUIPAJE!!!

lunes, 1 de septiembre de 2008

Marginación



En esta sociedad hay que tener más de treinta años y menos de sesenta, ser guapetón, estar casado, tener pasta, medir un metro con ochenta, ser católico y apostólico y romano, de derecha moderada (se permite también de izquierda moderada si el billetero y la cuenta en el banco son de derechas), y, por supuesto, ser muy macho, ir por la vida avasallando con los cojones por delante.



Todos los que no son así (la inmensa mayoría) pecan de algo. Es una vergüenza ser pobre, ser viejo, no ser adulto, ser mujer, ser negro, ser bajito, ser gitano, ser minusválido, ser gordo, ser homosexual, ser ateo, etc. En mayor o menor grado la sociedad margina, desprecia y reprime a la inmensa mayoría de las personas. Es una jugada muy hábil. Mediante la propaganda y el lavado de coco se consigue que todo el mundo desprecie a todo el mundo.



Al blanco bajito le queda el consuelo de despreciar al negro alto. A los hombres, por miserables que sean, les queda el consuelo de despreciar a las mujeres.



Los viejos desprecian a los jóvenes, los jóvenes a los viejos, los heterosexuales a los homosexuales, los de la ciudad a los del campo, etc.



Se trata, en una palabra, de que todos tengamos a alguien a quien despreciar, marginar y humillar, descargando así los desprecios y humillaciones que nosotros mismos recibimos. Así, el heterosexual está convencido de que hay que reprimir al homosexual y mientras, se olvida de su propia miseria en ese terreno.



El que bebe güisqui piensa que hay que meter en la cárcel a los que fuman porros. Eso le tranquiliza y le impide plantearse por qué necesitamos drogas para seguir manteniéndonos en pie.



La señora gorda, amargada, que se pasó el día fregando y se siente machacada por todos, puede descargar su agresividad sobre “los jóvenes que son todos unos guarros, unos vagos y unos delincuentes y las jóvenes que son todas unas putas”. Para que a su vez los jóvenes puedan reírse de su gordura, su fealdad y su histeria.



Esta es una sociedad de locura, donde todos somos en alguna manera leprosos. Donde al personal se le castra, se le margina, se la aplasta, se le impide ser feliz y se le incita para que a su vez no quiera que los demás se sientan felices.



La finalidad está clara: impedir que tomemos conciencia solidaria. Impedir que llegue el día en que todos los marginados nos rebelemos contra todas las marginaciones; contra los poderosos que nos hacen tragar marginación.



Mientras pensemos que nuestro enemigo es el que está a nuestro lado porque su marginación es diferente a la nuestra, no podremos ser solidarios con él ni podremos comprender que es el mismo sistema el que nos margina para dividirnos y machacarnos mejor. Por ejemplo, mientras creamos que los jóvenes están sometidos porque a los mayores les da la gana, como les puede dar por cazar mariposas, no podremos comprender que el sistema actual necesita marginar a los jóvenes porque los jóvenes son peligrosos, no para los mayores sino para esta estructura social de mierda.






(Extracto de "El libro rojo del cole", libro del que se habló la temporada pasada. Si quieres escuchar o descargar ese programa, aquí tienes el enlace: