miércoles, 4 de junio de 2014

Dios al habla

Hágase su voluntad

Después de construir los cielos la tierra y otras cosas
y mientras mi espíritu flotaba sobre las aguas
hice un ser a mi imagen y semejanza
vi que aquello era bueno y descansé feliz.

Pero no todo resultó correcto
ya que pronto mi imagen se multiplicó
y empezó a insolentarse y pelear y armar ruido
y también a fisgonear y preguntarse
sobre aquel mundo llano como tabla de mesa.

Entonces conseguí que la tierra se volviese redonda
girando en torno al sol
pero mis semejantes continuaron dudando y blasfemando
y no tuve más remedio que crear todo un cosmos
ordenado y caótico
para que se asustaran y fuesen más humildes
y me dejaran de una vez en paz.

Ahora ya veo que esto no ha sido suficiente
y estoy preparando algo realmente espectacular
a base de grandes explosiones galácticas de luz y energía
mas si ni de este modo consigo que se callen
he pensado en suicidarme y dejar a esos cabrones solos
para que arreglen su ridícula bola como les dé la gana.


José Agustín Goytisolo (Taller de arquitectura, 1977-1995)

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