jueves, 12 de abril de 2012

Próximo programa: poetas sociales


Este viernes, tendremos en directo a varios poetas, todos ellos interesados por el tema social (junto con otros), y que entienden la poesía, entre otras cosas, como una herramienta, tal como Gabriel Celaya. Jorge Riechmann, Marisa Peña, Eduardo Andradas y Armando Silles McLaney estarán en directo mañana viernes 13 de abril, en esta ocasión a las 18 horas.

2 comentarios:

  1. SENTADO SOBRE LOS MUERTOS

    Sentado sobre los muertos
    que se han callado en dos meses,
    beso zapatos vacíos
    y empuño rabiosamente
    la mano del corazón
    y el alma que lo sostiene.

    Que mi voz suba a los montes
    y baje a la tierra y truene,
    eso pide mi garganta
    desde ahora y desde siempre.

    Acércate a mi clamor,
    pueblo de mi misma leche,
    árbol que con tus raíces
    encarcelado me tienes,
    que aquí estoy yo para amarte
    y estoy para defenderte
    con la sangre y con la boca
    como dos fusiles fieles.

    Si yo salí de la tierra,
    si yo he nacido de un vientre
    desdichado y con pobreza,
    no fue sino para hacerme
    ruiseñor de las desdichas,
    eco de la mala suerte,
    y cantar y repetir
    a quien escucharme debe
    cuanto a penas, cuanto a pobres,
    cuanto a tierra se refiere.

    Ayer amaneció el pueblo
    desnudo y sin qué comer,
    y el día de hoy amanece
    justamente aborrascado
    y sangriento justamente.
    En su mano los fusiles
    leones quieren volverse:
    para acabar con las fieras
    que lo han sido tantas veces.

    Aunque le faltan las armas,
    pueblo de cien mil poderes,
    no desfallezcan tus huesos,
    castiga a quien te malhiere
    mientras que te queden puños,
    uñas, saliva, y te queden
    corazón, entrañas, tripas,
    cosas de varón y dientes.
    Bravo como el viento bravo,
    leve como el aire leve,
    asesina al que asesina,
    aborrece al que aborrece
    la paz de tu corazón
    y el vientre de tus mujeres.
    No te hieran por la espalda,
    vive cara a cara y muere
    con el pecho ante las balas,
    ancho como las paredes.

    Canto con la voz de luto,
    pueblo de mí, por tus héroes:
    tus ansias como las mías,
    tus desventuras que tienen
    del mismo metal el llanto,
    las penas del mismo temple,
    y de la misma madera
    tu pensamiento y mi frente,
    tu corazón y mi sangre,
    tu dolor y mis laureles.
    Antemuro de la nada
    esta vida me parece.

    Aquí estoy para vivir
    mientras el alma me suene,
    y aquí estoy para morir,
    cuando la hora me llegue,
    en los veneros del pueblo
    desde ahora y desde siempre.
    Varios tragos es la vida
    y un solo trago es la muerte.

    Miguel Hernández

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