“Ningún empresario ha intimidado a sus trabajadores. Lo que queremos es que haya libertad para que quien quiera trabajar, pueda trabajar.” -Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE-
Parece que en algunas empresas el lema para la huelga no es el “Yo voy” de los sindicatos, ni el “No vayas, que será un fracaso” del piquete mediático. Hay empresarios que han creado un lema propio, que repiten a sus empleados estos días: “Si no vienes el 29, tampoco vengas el 30”. Algunos se contienen las ganas de hacer pegatinas con la consigna; otros, más discretos, se dedican a preguntar quién va a hacer huelga, “por nada, sólo por saberlo para organizarnos…” Y los más sofisticados ni tienen que decirlo, pues sus trabajadores ya les leen el pensamiento.
Parafraseando ese lema que extiende el desánimo y el miedo, podríamos formular otro para mañana: “Si no vienes el 29 (a la huelga), no esperes más huelgas”. Porque sumarse puede tener un coste a corto plazo: un día de sueldo, represalias, no ser renovado. Pero no hacerla puede tener un precio mayor a largo plazo: un golpe a la capacidad de organización y de lucha de los trabajadores, como intentan algunos.
La huelga es contra la reforma laboral, sí. Pero fíjense que los antihuelga no defienden la reforma, sino que se centran en atacar a los sindicatos y al derecho de huelga. Y es que, tras aprovechar la crisis para comerse derechos sociales, algunos ven la ocasión para cobrarse otra pieza apetecida: los sindicatos.
Sé que hay muchos descontentos con los sindicatos mayoritarios. Pero ahora no toca atacarlos ni defenderlos, sino pelear contra los recortes, los ya aprobados y los venideros, y pelear por las posibilidades futuras de acción colectiva, entre ellas la huelga. Porque no nos engañemos: la criminalización de CCOO y UGT no busca una renovación sindical, ni unas organizaciones más combativas, sino todo lo contrario: el modelo que nos proponen es el cuerpo a cuerpo entre trabajador y empresario, sin molestos intermediarios.
La huelga la convocan los sindicatos, pero la hacemos los trabajadores. La de mañana la secunda todo tipo de organizaciones sociales y vecinales, así como otros sindicatos. Son tantos los que apoyan, y tantos los motivos que dan, que cada uno puede elegir por qué y con quién hace huelga. Yo voy.
Extraído de:
La demostración de que los propios sindicatos saben que la mayoría de la población piensa que no es el momento adecuado para una huelga general es el intento de que se parelice el país, no por la voluntad de los trabajadores, sino por la falta de transporte. Si no fuera por este problema, y según todas las encuestas, la huelga convocada sería un completo fracaso. Es una huelga para que los Sindicatos y sus liberados justifiquen su puesto. Es una huelga inoportuna, mayoritariamente impopular, y está basada en la ignorancia de que las medidas tomadas han sido impuestas por la Comunidad Económica Europea a un gobierno más progresista y de acuerdo con los trabajadores que la propia alternativa de la oposición. Y, sobre todo, supone añadir más problemas a una situación de la que hay que salir con un cambio de estructuras y con inteligencia, trabajo e inversión. Es la convocatoria más lamentable e irresponsable de huelga que nunca se haya hecho en España. Una huelga para lavar la imagen de los sindicatos y en la todos van a perder, incluso los propios sindicatos, cuya imagen ante la población general está por los suelos. Hay otros modos de negociar y presionar pero hay que tener inteligencia y fuerza moral real entre los trabajadores de todo tipo, no solamente en algún sector mimado por los Sindicatos. Y tanto UGT y Comisiones, y sus representantes - que viven del propio Estado - carecen de ambas.
ResponderEliminarPor cierto, qué lamentable espectáculo están dando los delegados sindicales...qué sonrojo produce todo desde esa multitudinario movimiento de banderas, a plaza llena de "liberados" de trabajo, gritando abajo Zapatero...a esos burdos spots de televisión y la última frase sacada acusando al Presidente del gobierno...de que está acostumbrado a rectificar. A mi todo esto, y me considero una persona progresista, me da vergüenza ajena.
La demostración de que los propios sindicatos saben que la mayoría de la población piensa que no es el momento adecuado para una huelga general es el intento de que se parelice el país, no por la voluntad de los trabajadores, sino por la falta de transporte. Si no fuera por este problema, y según todas las encuestas, la huelga convocada sería un completo fracaso. Es una huelga para que los Sindicatos y sus liberados justifiquen su puesto. Es una huelga inoportuna, mayoritariamente impopular, y está basada en la ignorancia de que las medidas tomadas han sido impuestas por la Comunidad Económica Europea a un gobierno más progresista y de acuerdo con los trabajadores que la propia alternativa de la oposición. Y, sobre todo, supone añadir más problemas a una situación de la que hay que salir con un cambio de estructuras y con inteligencia, trabajo e inversión. Es la convocatoria más lamentable e irresponsable de huelga que nunca se haya hecho en España. Una huelga para lavar la imagen de los sindicatos y en la todos van a perder, incluso los propios sindicatos, cuya imagen ante la población general está por los suelos. Hay otros modos de negociar y presionar pero hay que tener inteligencia y fuerza moral real entre los trabajadores de todo tipo, no solamente en algún sector mimado por los Sindicatos. Y tanto UGT y Comisiones, y sus representantes - que viven del propio Estado - carecen de ambas.
ResponderEliminarPor cierto, qué lamentable espectáculo están dando los delegados sindicales...qué sonrojo produce todo desde esa multitudinario movimiento de banderas, a plaza llena de "liberados" de trabajo, gritando abajo Zapatero...a esos burdos spots de televisión y la última frase sacada acusando al Presidente del gobierno...de que está acostumbrado a rectificar. A mi todo esto, y me considero una persona progresista, me da vergüenza ajena.